Amaryna es un grupo empresarial con diferentes líneas de negocio que inició su actividad hace ya 3 años y desde entonces no ha parado de crecer. Tanto, que las contrataciones de personal han aumentado un 35% y el volumen de negocio casi un 50%.
Como parte del propio grupo, quisimos darle otro aire a una identidad corporativa que se nos antojaba no tenía bien implementados los valores fundamentales de la empresa.
Estos valores eran: compromiso, cercanía y valor añadido.
Veníamos, además, de un logotipo que nos evocaba en exceso a la nueva identidad visual de la Junta de Andalucía, pudiendo provocar relaciones emocionales mentales entre ambas instituciones y mezclar inconscientemente cuestiones políticas a una organización claramente apolítica.
Con el cambio de color también buscamos darle mayor peso visual, trabajando mejor el significado global con conceptos como estabilidad, seriedad seguridad.
Con un plan empresarial y de comunicación elaborado con aterioridad, sabíamos de la importancia de darle protagonismo a la idea de «suma», pues la filosofía de Amaryna es un «WIN-WIN», es decir, si tú ganas = yo gano. Esto está muy relacionado con el valor añadido de la empresa, que no es otro que aportar valor a la sociedad. Es decir, ¡SUMAR!
Así que vimos la posibilidad de integrar esta idea en la identidad. Juzguen ustedes mismos.